Comer tomate nos ayuda a proteger la próstata y a estimular nuestras defensas. Hay expertos que dicen incluso que su consumo regular ayuda a reducir la posibilidad de desarrollar algunos tipos de cáncer. Buena parte de las propiedades beneficiosas del tomate proceden del licopeno.
El licopeno es un pigmento vegetal. Es lo que hace al tomate, rojo. Sus propiedades antioxidantes son las que convierten este producto en un alimento tan beneficioso para nuestra salud ya que protege a las células de los radicales libres que causan numerosas enfermedades.
El tomate es uno de los protagonistas imprescindibles de la dieta mediterránea. Un ingrediente versátil que nos sirve para preparar infinidad de platos. Desde ensaladas a guisos y sofritos. Y es un aliado fantástico para reducir el colesterol.
Afortunadamente España es uno de los mayores consumidores de tomate de la Unión Europea. La gran mayoría de la población asegura consumirlo de forma diaria, aunque para conservarlos muchos tiran del refrigerador.
Algo que no recomiendan los expertos, ya que así se pierde buena parte de sus propiedades gustativas.
Qué.es / Gastronomia.com 2 de diciembre de 2013